Debido a su condición de prefabricados, los pilotes de hinca son mucho más rápidos y fiables de ejecutar que los in-situ siempre que en la obra se den las condiciones favorables para este tipo de solución, es decir:
Generalmente grandes obras de edificación, donde no existan problemas derivados de las vibraciones.
Donde el tiempo de ejecución sea un condicionante de gran relevancia.
Donde se necesite solapar distintas unidades de obra. Es decir, que puedan realizarse a la vez labores de hinca, ejecución de encepados e incluso hormigonado de forjados.
Una gran ventaja es la posibilidad de empalmar tramos de este tipo de pilote, lo que les permite alcanzar grandes profundidades. uniones se realizan mediante un sistema de de collarines metálicos que aseguran el comportamiento como un pilote continuo